El domingo 4 de Diciembre, mediante una propuesta de ex habitantes de La Sofía con el apoyo del Área de Sociales del CEPT Nº 13 Paraje “El Billar”, se realizó un encuentro en dicha localidad del partido de Carlos Casares.
El objetivo fue revalorizar las comunidades rurales, de este objetivo surge la necesidad de convocar a personas que con sus saberes, recuerdos y vivencias aportaron datos de lo que en algún momento fue el pueblo de La Sofía.
Los comentarios de los allí presentes mostraban a flor de piel la nostalgia que les causaba la visión de lo que en algún momento fue el Club Social y Deportivo Sofiense (Campeón en la década del 40 del fútbol casarense), la Capilla, absolutamente desmantelada, la estafeta postal, el almacén…las casas…los ranchos…poco y nada queda de lo que en algún momento fue un pueblo rural.
La que aún sigue en pie, linda, fresca y llena de futuro es la escuelita, que cobija a los 5 alumnos, hijos de las dos familias que conforman hoy, La Sofía. Pareciera hasta loco pensar que en algún momento pasaron por las aulas 75 alumnos. Todos ellos hijos de pobladores de La Sofía, y de las familias de las chacras y estancias vecinas. A caballo, en bicicleta, en tractor o a pie…todo era bueno para llegar a la escuela.
“En algún momento llegamos a ser más de 300 personas, en el pueblo”, se oyó decir. Pero de eso, sólo queda un lindo y grato recuerdo. Un recuerdo oscuro, ahora, que con esfuerzo quiere volver a tener luz. No va a existir otra vez un pueblo de 300 personas, lo que se pretende es que los que vuelvan encuentren allí parte del pasaje de su vida, en una construcción caída, en un árbol añejo, en una calle cubierta de malezas, pero que esté…que no desaparezca. De nosotros depende. Ayudemos a que así sea.
El objetivo fue revalorizar las comunidades rurales, de este objetivo surge la necesidad de convocar a personas que con sus saberes, recuerdos y vivencias aportaron datos de lo que en algún momento fue el pueblo de La Sofía.
Los comentarios de los allí presentes mostraban a flor de piel la nostalgia que les causaba la visión de lo que en algún momento fue el Club Social y Deportivo Sofiense (Campeón en la década del 40 del fútbol casarense), la Capilla, absolutamente desmantelada, la estafeta postal, el almacén…las casas…los ranchos…poco y nada queda de lo que en algún momento fue un pueblo rural.
La que aún sigue en pie, linda, fresca y llena de futuro es la escuelita, que cobija a los 5 alumnos, hijos de las dos familias que conforman hoy, La Sofía. Pareciera hasta loco pensar que en algún momento pasaron por las aulas 75 alumnos. Todos ellos hijos de pobladores de La Sofía, y de las familias de las chacras y estancias vecinas. A caballo, en bicicleta, en tractor o a pie…todo era bueno para llegar a la escuela.
“En algún momento llegamos a ser más de 300 personas, en el pueblo”, se oyó decir. Pero de eso, sólo queda un lindo y grato recuerdo. Un recuerdo oscuro, ahora, que con esfuerzo quiere volver a tener luz. No va a existir otra vez un pueblo de 300 personas, lo que se pretende es que los que vuelvan encuentren allí parte del pasaje de su vida, en una construcción caída, en un árbol añejo, en una calle cubierta de malezas, pero que esté…que no desaparezca. De nosotros depende. Ayudemos a que así sea.
2 comentarios:
Si alguièn recuerda por esos lugares, busco a los mallorquines que vivieron y trabajaron por esos lugares. Apellidos Pedro Amengual y Guillermo Vaquer. Por el 1910. Gracias. mi mail: anitamalpere@yahoo.com
Hola mi abuelo anda buscando a un primo hermano de apellido Dan Dandre, que no volvió a tener comunicación con él. Si podrían avisarme si aún sigue en el pueblo se los agradezco.
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